Cada vez que usted inicia el Windows 2000 o XP, se carga un montón de componentes en la memoria de su PC. Muchos de estos componentes, o "servicios", controlan como Windows usa los dispositivos de hardware, la memoria, la administración de archivos y otras funciones vitales del sistema. Pero como nos indica el consejo de Morgan McClure, de Groton, Massachusetts, algunos de estos servicios no son realmente necesarios. Por consiguiente, dejarlos que se carguen y trabajen automáticamente hace que Windows se inicie un poco más lentamente de lo necesario y ocupa una cantidad de memoria que se podría utilizar mejor para otras cosas. Afortunadamente, la herramienta administrativa Servicios de Windows le permite controlar como su sistema usa estos servicios y si los carga del todo.
Antes de comenzar, debemos tener en cuenta un par de cosas: primero, antes de hacer cualquier cambio en su configuración de Windows, haga una copia de seguridad de su Registro, en el cual se almacena la configuración de los servicios. Vaya a find.pcworld.com/35264, donde encontrará instrucciones para copiar y restaurar su Registro. Segundo, como algunos servicios afectan directamente muchos componentes de software y de hardware en su sistema, debe tener mucho cuidado a la hora de desactivarlos o de evitar que comiencen automáticamente. Si no está seguro de si necesita un servicio particular de Windows ni de lo que éste hace, no lo toque. Y en vez de desactivar varios servicios de un golpe, desactive uno de ellos, vuelva a arrancar la computadora y trabaje con su PC durante varias horas o varios días para estar seguro de que el cambio no haya trastornado a Windows. Cuando esté convencido de que todo funciona debidamente, puede proseguir y desactivar otro servicio que no desee.
Para abrir la miniaplicación Servicios, pulse Inicio•Ejecutar, escriba services.msc y oprima
Para controlar si Windows ejecuta un servicio y cómo lo ejecuta, elija la ficha General en el cuadro de diálogo Propiedades de ese servicio y seleccione una opción de la lista desplegable llamada 'Tipo de inicio' (vea la FIGURA 2). En un extremo, se puede escoger Automático, para hacer que el servicio empiece cada vez que Windows lo haga. En el otro, puede escoger Deshabilitado para impedir que el servicio comience. Por regla general, no utilice Deshabilitado a menos que usted sepa que no va a necesitar el servicio y que ningún otro servicio necesario lo requiere. La opción más segura es la manual. Un servicio que tenga seleccionado este tipo de inicio no comenzará cada vez que Windows lo haga, pero puede ser activado por otros servicios dependientes cuando estos lo necesiten (como el nombre sugiere, usted mismo puede comenzar un servicio Manual pulsando el botón derecho del ratón en el panel derecho de la miniaplicación Servicios y seleccionando Iniciar).
Entonces, ¿cuáles son los servicios que se pueden modificar? Eso depende de su hardware y de cómo lo usa. Pulse el encabezamiento de la columna Tipo de inicio para mover al principio de la lista todos los servicios que comienzan automáticamente. Revíselos para ver si entre ellos hay alguno que no necesita comenzar todos los días.
Determine cuáles de las sugerencias que aparecen debajo se aplican a su situación. Si no ve uno o más de estos servicios en su sistema, no se preocupe. Como se mencionó anteriormente, los servicios enumerados en una máquina específica dependen de su versión de Windows y de la configuración de su hardware.
Elimine los temas: Si usted no usa los nuevos y llamativos esquemas de color azul, verde olivo o plata de Windows XP y tampoco se encuentra trabajando con una herramienta de “pieles” como Window Blinds de StarDocs, puede ahorrarse mucha memoria si apaga el servicio de Temas. Primero, pulse el botón derecho sobre su escritorio y escoja Propiedades. Pulse la ficha Apariencia. Asegúrese de que la opción ‘Ventanas y botones’ esté configurada como Windows estilo clásico, y que la apariencia resultante sea de su agrado. Entonces pulse Aceptar y abra la miniaplicación Servicios. Haga doble clic sobre Temas. En la ficha General, configure el Tipo de inicio como Manual o Deshabilitado. Pulse Aceptar.
Evite las alertas: Somos pocos los que necesitamos los servicios de Windows que nos permiten enviar notificaciones y alertas administrativas entre computadoras. Para desactivarlos, ajuste al modo Manual o Deshabilitado los servicios de mensajero (no es lo mismo que el Messenger de Windows) y de alerta. El servicio de alerta depende del mensajero, así que si va a desactivar este último, también pudiera inutilizar el primero.
Acelere las computadoras de uso dedicado: Si usted mantiene en su casa u oficina una computadora que desempeña una sola función, puede desactivar en esa máquina un gran número de servicios que no tienen relación con su uso único. Por ejemplo, si usa como servidor de la Web una máquina que emplea Windows 2000, puede deshabilitar más de una docena servicios que no tienen pertinencia. Es más, Microsoft le indica en detalle cómo hacerlo: visite find.pcworld.com/35267 para enterarse.
Erradique los informes de errores. Si no necesita la capacidad que tiene XP de comunicar a Microsoft los problemas que experimentan las aplicaciones de su PC, puede inutilizar este servicio. Visite find.pcworld.com/35270 para conocer las maneras en que puede personalizar los informes de error de XP.
Simplifique los cortafuegos: Si usted usa un cortafuego de terceros (por ejemplo, ZoneAlarm de Zone Labs, del cual puede bajar una versión gratuita para uso no comercial en find.pcworld.com/35273), no necesita el que viene con Windows XP. Pulse Inicio•Panel de control•Conexiones de red (en la Vista por categorías, se encuentra bajo Conexiones de red e Internet). Pulse el botón derecho del ratón sobre la conexión que usted usa y escoja Propiedades. Pulse la ficha Avanzadas y asegúrese de que la opción ‘Servidor de seguridad de conexión a Internet’ esté desactivada. Pulse Aceptar.
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